Johnston comenzó muy joven, a finales de los 70s a grabar música inspirado en John Lennon y The Beatles, en un boombox Sanyo monoaural de 50 dólares, cantando, tocando el piano y el órgano de cuerdas. Repartió esas cintas a todo aquel que quisiera tenerlas y cada vez que tenía que hacer otra, la grababa desde el principio; creó un cómic a modo de arte de carátula que acompañaba a sus grabaciones. Estableció una serie de temas que han sido recurrentes en su música como el amor no correspondido, Gasparín el fantasma amigable, y superhéroes de cómic como el Capitán América, muchas de las canciones y del arte de Johnston revelan una propensión en él hacia el proselitismo religioso, advertencias sobre el diablo y una fijación por el número 9. Muchas de sus canciones tratan sobre su amor platónico hacia una mujer llamada Laurie Allen, su musa. Después de que ella se casara con un empresario funerario, Johnston comenzó a componer letras en las que Laurie aparece asociada a la figura de la muerte, combinándose con su relación simbólica al amor no correspondido.
Muy temprano en su niñez descubrieron que Daniel padecía de trastorno bipolar. En su juventud Johnston ganó cierta fama en el circuito de Austin, Texas. Un programa especial sobre la escena en Austin de MTV en 1985 atrajo más atención sobre el personaje, lo que le valió que varias tiendas de discos fuera de Texas comenzaran a vender sus casetes. Al mismo tiempo su salud mental comenzó a desmoronarse, en algunos de sus ataques de locura llegó a decir que el diablo lo perseguía, o que quería que los Beatles se juntaran de nuevo para formar una banda con él. También hizo que una anciana se tirara de un segundo piso y finalmente en 1990 después de tocar en “South by Southwest”, un festival de Austin, en el camino de vuelta a Virginia en un pequeño aeroplano, Daniel tuvo un episodio maniaco y comenzó a luchar con su padre por el control del aeroplano, quitando las llaves de encendido y arrojándola fuera del aeroplano. Su padre, piloto de la segunda guerra mundial logró aterrizar el avión y a pesar de que éste resultó destruido, Johnston y su padre resultaron ilesos. A causa de este episodio fue recluido en un hospital psiquiátrico. Donde continuó grabando canciones con ayuda de su inseparable grabadora. En 1991 Johnston consiguió que una estación de radio transmita una presentación en vivo desde el hospital en el que se encontraba en Virginia occidental.
Su música ha sido aclamada por David Bowie, Yo La Tengo, Sonic Youth, Eddie Vedder, Beck, Spiritualized, The Flaming Lips y Bright Eyes. Kurt Cobain era un ávido fan del trabajo de Johnston, y a menudo lucía una camiseta con la imagen de la carátula de uno de los primeros discos de Johnston “Hi, How Are You?”.
El arte de sus discos igualmente ha sido aclamado entrando al nuevo siglo, siendo exhibido alrededor del mundo en prestigiosos eventos como el 2006 Whitney Biennial y galerías alrededor del mundo como el “London's Aquarium Gallery” y el “New York's Clementine Gallery” ambas el año 2006 la bienal de Liverpool el 2008 y una muestra permanente en el "Museum of Love" de la galería Verge en Sacramento.
Las canciones de Johnston han sido grabadas por mas de 150 artistas en todo el mundo, versionadas por bandas como Tom Waits, Pearl Jam, Beck, Wilco, Yo la Tengo, Mercury Rev o The Flaming Lips entre otros. Seguramente se trata de uno de los cantautores contemporáneos más importantes y olvidados en el tiempo por sus propios problemas y desventuras. En el 2005 la compañía de teatro con base en Texas “Infernal Bridegroom Productions” creó una ópera rock basada en la música de Johnston, titulada Speeding Motorcycle.
Así por casualidad como suele ocurrir todo, descubrí la vida de este personaje; una tortuosa vida de alguien que necesitaba contarnos en los minutos que durase una canción cosas tan cotidianas como, un obsesivo amor no alcanzado; sus miedos, sus ilusiones... todo lo que su cabeza y su corazón sentían y veían... tanto en el mundo "real", como en su mundo "paralelo"; ese mundo que terminó por dominarlo hasta el punto de hacerle creer que Satán hablaba con él, o que era un enviado divino... un mundo que por formar parte de sus delirios también le era cotidiano.
Toda su obra hoy por hoy ya es un mito...Un Daniel Johnston que quiso ser ese mito, y que, mediante tortuosos e inconscientes caminos (incluidos hospitales mentales) lo ha conseguido; aunque sea un mito Underground...Descubrí también así, una vez mas, la existencia de otro artista "puro", ese que no transforma siempre por norma un sentimiento en un acto de comercio. La música de Johnston no se parece a nada de lo que uno pueda haber escuchado antes. Daniel Johnston tenía tanta creatividad en su interior que se le salió del cerebro y le volvió loco; escribía canciones y cantaba, aun sin saber ni cantar ni tocar la guitarra. En muchos de sus conciertos tan solo tocaba tres canciones y se largaba, porque no tenía sentido del tiempo. Otras veces lloraba; realmente pocas veces, o mejor dicho ninguna, he escuchado canciones interpretadas con tanto sentimiento. Aunque no entiendas bien lo que dice, lo intuyes, sabes que algo no esta bien aunque la voz y las notas sean dulces y eso te pone los pelos de punta.
Como artista, Johnston puede ser considerado como un diamante en bruto. Una rareza que vomitaba buenas ideas compulsivamente, pero que no fue capaz de pulirlas para lograr una verdadera obra. Sus canciones son indicios de una belleza superior, casi beatlesca, pero que solo se quedó allí, ya que con el puro talento no basta; no en este mundo que está maravillado con luces efectos y supercherías, en el cual sin embargo una historia increíble como esta se dio maneras de abrirse paso a través del tiempo y volverse una marca imborrable.
Muy bueno post Daniel johnsotn es un ejemplo de como esta sociedad de mierda puede volver loco a una persona tan maravaillosa y talentosa, creo que el documental es muy trist, amo a daniel johston
ResponderEliminarYo vi el documental de Johnston hace muchos años y me quedo marcado, lamentablemente la mente juega tantos enigmas que nosotros mismos no podemos saber de que se trata la vida, tal cual fue el caso años atras con Sid Barret,gracias por el post.
ResponderEliminarsupongo que la moraleja final, es que todos tenemos diferentes sensibilidades y hay que tener cuidado a que expones a tus hijos de pequeños, especialmente ese disparate llamado religión...en fin, supongo que evolucionaremos algún día, un gran abrazo.
ResponderEliminar